El uso de la visualización de datos se ha disparado en los últimos años. Es un recurso ampliamente utilizado por la prensa, el gobierno y otras organizaciones para comunicarse de manera mucho más efectiva con el público en general. Por ejemplo, los gráficos fueron ampliamente utilizados por los periódicos para comunicar el avance y retroceso de COVID en varias partes del mundo.
Sin embargo, una parte de la población se pasa por alto en este tipo de comunicación. Las personas con ceguera y baja visión no se dan cuenta de la efectividad de la comunicación de visualización de datos, como explorar y analizar gráficos estadísticos, diagramas y mapas. Según la OMS, la discapacidad visual afecta al menos a 2,2 millones de personas, afectando al 2,2% de la población española y al 3,6% de la brasileña.
En un artículo reciente, los investigadores de la Monash University y Microsoft Research reconocen que existen muchas barreras para avanzar en una visualización de datos inclusiva. Marriot et al. 2021 citó algunas medidas como un llamado a la acción con soluciones para avanzar en la investigación en visualización de datos inclusiva:
- Comprender cómo las personas con discapacidad acceden a los datos y utilizan la visualización en diferentes momentos del día;
- Investigar cuáles son las múltiples modalidades y dispositivos desarrollados para una interacción y presentación de datos más accesible;
- Establecer guías accesibles de visualización de datos más cercanas a las necesidades del público discapacitado;
- Desarrollar herramientas para facilitar la creación de visualizaciones de datos accesibles;
- Desarrollar herramientas para permitir que las personas con discapacidad consuman visualización y creen y manipulen datos;
- Comprenda más profundamente qué deficiencias afectan más el uso de la visualización de datos, así como y por qué.
Derribar barreras y avanzar en estos temas requiere una intersección entre los investigadores de visualización y accesibilidad. Algunas estrategias como la sonificación, la visualización táctil e incluso el olfato están en desarrollo, pero aún tienen costos elevados de investigación y tecnologías costosas para gran parte del público. Las próximas iniciativas deberían avanzar hacia soluciones más rápidas, baratas y accesibles.
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